Subida a La Cruz – EA4TN/P VGM-087 (23-3-2014)

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La Cruz es uno de esos montes poco famosos. No tiene gran altura, tan solo 1.514 metros de altitud y se encuentra frente a grandes colosos que, a su vez, son más famosos entre la población que acude a la Sierra de Madrid. Podríamos decir que se encuentra entre las cimas «pobres» de la Sierra pobre de Madrid.

A La Cruz se puede acceder por la vía fácil, de paseo, desde Navarredonda, o por la vía del martirio, con un recorrido de 3 kilómetros y una gran pendiente, desde Gargantilla del Lozoya.

Esta última fue, como no puede ser de otro modo, la elegida por el equipo que ibamos a subir para transmitir desde el vértice geodésico. Esta operación se enmarca dentro del Diploma Vértices Geodésicos de España (DVGE), que organiza el Radio Club del Henares, con referencia VGM-087

Hasta la fecha, este vértice no había sido activado para este diploma.

Los operadores iban a ser Miguel Angel (EA4DEC), Moises (EA4MZ) y yo (EA4TN).

Salida de Rivas-Vaciamadrid a las 7:45 de la mañana,. Llegada a Gargantilla de Lozoya aproximadamente a las 9 horas.

Aquí el primer contratiempo. Con el coche me metí en un camino lleno de hielo y barro. Acojonado, ya que no había opción a dar la vuelta, mantuve firme el volante y sin soltar el acelerador, camino adelante…..si aflojaba el acelerador sabía que me iba a quedar atrapado. No quedaba más opción que mostrar serenidad y seguridad al volante.

Después de varios tumbos, llegamos al punto de aparcamiento, en el otro extremo de Gargantilla del Lozoya.

Después de decidir que equipo íbamos a subir, comenzamos la ascensión sobre las 9:20 horas.

El equipo que subimos se componía de: 2 antenas Endfdez EF40, 2 FT-817, 3 coaxiales, varias baterías de Li-Ion y LiFePo4, ordenador personal, winkeyer, 3 cañas de 6 metros, gominolas, barritas energéticas, etc, etc.

El camino ya empezaba picando hacia arriba, con una fuerte pendiente, bastante dura para empezar con las piernas frías.

Al poco, la primera dificultad, llegamos a una bifurcación (que podéis ver claramente en la foto de Google Earth que incluyo). A la derecha nos alejábamos. El camino era a la izquierda. Pero había una valla con candado.

Parada para discutir que hacer. Al final optamos por continuar por la derecha y, una vez llegados al arroyo, cruzar la valla y recuperar el camino, no sin antes tener que atrochar un buen trecho. Resultado, otra pérdida de tiempo horrorosa.

 

Subida a la Cruz

 

Retomamos la vía pecuaria. A pesar de ello, la pendiente sigue siendo muy pronunciada, aunque el terreno es ideal para ascender, blando pero sin arena o grava que dificulte el agarre.

Llegamos a las zetas, a pesar de tener algún tramo de descanso, la pendiente sigue siendo muy fuerte.

Al girar la última zeta, el camino, en dirección S-SO, suaviza muchísimo, pero nos recibe el principal enemigo de la jornada, el viento. El viento que nos va a machacar durante buena parte de la mañana.

Por fin, en el último giro a derecha, llegamos a la cumbre, ya no hay ninguna vegetación. No por la altura, sino porque esta zona es de fuerte viento. Todo lo que encontramos, a partir de este momento, es zarzamora baja y encinas enanas, que no pueden crecer por la fuerza del viento.

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Una vez en el vértice, nos damos cuenta que, desde el mismo pilón, va a ser imposible operar. Los tres estuvimos, en más de una ocasión, a punto de irnos al suelo por la violencia de las rachas.

Casi 40 minutos después de probar diferentes ubicaciones, Moisés encuentra un conjunto de piedras, que podrían haber formado parte de una antigua casa, que nos puede valer para operar. Nos instalamos y colocamos la antena en una encina enana.

Comenzamos la actividad sobre las 10:20 horas. EA2SG abre el log. Luego unos minutos desesperantes.

Es la triste realidad. Ya nadie sabe para que sirve ese mando gordo en el frontal de los equipos. Ya nadie usa el mando de sintonía…..todo el mundo espera que los contactos salgan en el cluster…..pinchan en el ordenador y el equipo se pone solo en frecuencia……

Alguien nos pone en el log…..empieza el caos. Un caos horroroso…..y con el frío que teníamos, que apenas nos permitía hablar, todo se complicaba más.

Afortunadamente, hemos lidiado en plazas de primera, y empezamos a sacar los contactos del QRM.

Al primer hueco sin corresponsales, no nos lo pensamos, cambio a CW para volver pronto a casa…..la leche …… que frío.

El siguiente problema del día. El winkeyer no quiere arrancar con el N1MM. Quince minutos después, Moisés tiene que operar a mano……os recuerdo lo del frío…..y si es malo para hablar…..imaginaros para manipular en CW.

Dos horas después del primer QSO, en el momento que dejó de haber clientes en CW…..apagamos…recogimos a toda velocidad e iniciamos el descenso.

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El balance es de casi 200 contactos entre SSB y CW. Muy por debajo de lo habitual, pero teniendo en cuenta las circunstancias, y que estuvimos a punto de volvernos sin realizar la actividad, pues más que contentos.

Saludos.

Santuy – EA4TN/P – 6/10/2013 – DVGE VGGU-079 – SOTA EA4/GU-015

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El pico Santuy. Visto de la Loma de la Dehesa

El Santuy es un pico que estaba en nuestra mente hace mucho tiempo.

En el paseo que Moisés y yo, y en alguna ocasión Miguel Angel EA4DEC, damos por el puerto de El Cardona y la Hiruela, siempre tenemos presente, desafiante a Santuy.

Santuy es un pico con 1.927 metros de altitud. Sin nieve, la dificultad que entraña son las grandes pendientes que hay que superar, pues en menos de 5 kilómetros se salva un desnivel superior a los 600 metros

Además, esto nos servirá de entrenamiento para afrontar, algún día El Cerrón, un pico cercano, cuya altitud es superior a los 2.100 metros. Inexcusablemente, y salvo la subida final al pico, el camino pasa por la base del Santuy, por lo que así nos podemos hacer idea de lo que tendremos que afrontar en el futuro.

Iniciamos la ruta sobre las 7,30 hora local, en Rivas-Vaciamadrid. Nos esperaban 120 kilómetros de carretera hasta El Cardoso de la Sierra, donde llegamos a eso de las 9 horas.

Una vez pertrechados y eliminado peso innecesario (el ordenador entre otras cosas), iniciamos la andadura sobre las 9,15, dirigiéndonos desde el aparcamiento hacia el NE por la única carretera de la zona.

A unos 300 metros nos encontramos con el inicio del camino que debíamos tomar. Ya picaba para arriba con fuerte pendiente (entre el 10 y el 12%). El primer tramo estaba asfaltado, lo que se terminaba, afortunadamente, a los pocos metros.

Tras pasar unas naves llega una curva pronunciada a derecha (hacia el Este), el terreno suaviza, 100 metros prácticamentes llanos hasta pasar una cancela que, según se lee en internet, siempre está abierta.

A partir de este momento nos encontramos con el tipo de pista que vamos a ver casi todo el trayecto. Es decir, pista ancha, muy ancha, pero muy erosionado por la fuerza del agua y del hielo. Hasta tal punto que, en algunos tramos, la caminata es penosa, pues hay que ir saltando para evitar los hondos regueros. Y la otra característica, pendiente fuerte, muy fuerte, superando en algunos tramos el 30%.

La pendiente es tan fuerte y el terreno está tan erosionado, que se hace recomendable el tomar las curvas por la parte exterior. a pesar de que haremos más metros. Pero es que los interiores de las curvas están totalmente destrozados.

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Así es prácticamente todo el camino hasta el collado de la Loma de la Dehesa

De este modo, empezamos a ganar altura con mucha rapidez entre los robles que nos rodean y a veces nos hacen sofocante la subida por la falta de aire. Aún así, de vez en cuando podemos vislumbrar el espectáculo que se abre a nuestros pies:

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Un alto en el camino para tomar aire

Pero aún queda mucho, mucho camino por recorrer. Tenemos que llegar a dos zonas con zetas muy pronunciadas y, evidentemente, con mucha pendiente todavía por salvar.

Una vez salvadas las zetas, podemos decir que hemos librado la zona más dura, físicamente hablando. Las pendientes en las zetas son muy pronunciadas, así que celebramos cuando en el mapa del móvil podemos ver que hemos pasado la última curva de la última zeta.

Ahí, en ese justo lugar, la vegetación de roble, desaparece. Y llegamos al collado conocido como Loma de la Dehesa. Estamos, según el mapa a 1.680 metros de altitud y nos faltan casi 250 metros para ascender a la cima de Santuy.

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En el collado de la Loma de la Dehesa. A la izquierda el camino a seguir. Al fondo, el Santuy

Frente a nosotros, vuelve a aparecer la cima de Santuy, esperándonos. Tomamos el camino de la izquierda, hacia el Noroeste, ahora ya sin vegetación, salvo los piornos, que los tendremos de compañeros hasta la misma base de la cima.

Iniciamos de nuevo la ascensión, ahora a empujones, y con pendientes no tan pronunciadas como hasta ese momento, pero recibiendo el ataque del sol. Una cosa por la otra.

Aproximadamente a los 4.200 metros de caminata, nos encontramos con una pradera extensa, con formaciones rocosas de gran tamaño.

Ascensión hacia la base de la cima entre piornos. Al fondo la pradera donde hay que desviarse
Ascensión hacia la base de la cima entre piornos. Al fondo la pradera donde hay que desviarse

Es el momento de abandonar el camino (que nos llevaría hasta El Cerrón) y comenzar la última ascensión, ahora buscando la senda entre los piornos y las piedras, misión a veces complicada, ya que no había ningún hito de piedras que nos fuera señalando el camino.

Afortunadamente, nuestra intuición no nos fallaba mucho, y veíamos como nuestra ruta no se desviaba de la marcada por otros montañeros en el gps.

Ahora tenemos que ascender hasta el pico. Hemos dejado atrás lo más duro, pero ahora viene lo más técnico para nosotros

Comienza la ascensión final
Comienza la ascensión final

Y por último la pared final. La traca

La última pared. La foto está sacada en el descenso
La última pared. La foto está sacada en el descenso

Y por fin, después de 1 hora y 40 minutos, llegamos a la cima. Es espectáculo es grandioso. Estamos a casi 2.000 metros de altitud, y las vistas son increibles.

Al norte podemos ver el Pico del Lobo, el pico más alto de la Sierra de Ayllón y, a su derecha, El Cerrón. Dos picos que espero pronto visitar.

El Pico del Lobo. A su derecha El Cerrón.
El Pico del Lobo. A su derecha El Cerrón.
Detalle de la vista hacia el Pico del Lobo
Detalle de la vista hacia el Pico del Lobo

Después de deleitarnos unos minutos, comenzamos a montar la estación.

Como es habitual, dos FT-817, una antena End Fedz de 40 metros, caña de pescar de 6 metros y baterías de Litio de las que podeís ver en este mismo blog.

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Hicimos una prueba con un walkie y 2 watios y llegábamos perfectamente al R-92 del Radio Club del Henares, por lo que ya teníamos a dos operadores esperando en 40 metros. De este modo tanto EA4ERJ como EA4FUF fueron los primeros en trabajar una actividad desde Santuy.

Y el follón empezó de manera inmediata, en el momento que nos anunciaron en el cluster. Lamentablemente, la banda estaba saturada y era imposible encontrar una frecuencia en la que pudiéramos situarnos para hacer split, por lo que hubo que conformarse con lo que había.

Después de más de dos horas de actividad y casi 300 contactos entre SSB y CW, decidimos parar. Comimos un poco y tomamos la decisión de desmontar la estación, ya que nos quedaban, al menos, 1 hora y media de bajada y otra hora y media de coche hasta nuestras respectivas casas. Además, empezamos a escuchar chispas de estática en el equipo de HF. Y a esa altura y a esa distancia de la civilización, es mejor no arriesgarse a estar debajo de una tormenta.

La foto de familia:

EA4MZ y EA4TN en el Pico Santuy
EA4MZ y EA4TN en el Pico Santuy

Iniciamos el descenso. El primer tramo, es decir, llegar hasta la base de la cima, nos resultó peligroso. Particularmente mis rodillas sufrieron, en este corto tramo, tanto como en el resto del descenso.

Una vez llegado a la base, con el mismo cuidado bajamos hasta la pradera donde nos desviamos, en este tramos especial cuidado de no resbalar con alguna piedra suelta.

Una vez llegado a la pradera, todo el esfuerzo era para bajar. Yo siempre termino con las piernas muy tocadas en las bajadas con tanta pendiente, notando, a veces, como me temblaban los músculos que sujetan las rodillas.

Las nubes nos iban acompañando, ya que poco a poco, el cielo se iba cerrando y amenazaba lluvia. Lluvia que, afortunadamente, no llegó.

Y tras hora y media de descenso, lo que hace imaginar, lo mal que estaba el terreno, llegamos al coche, desde donde dijimos adios al Santuy

Desde el aparcamiento. Al fondo el Santuy
Desde el aparcamiento. Al fondo el Santuy

 

73 a todos y gracias por leer esto y por estar ahí.

Y si alguien quiere tomar nuestra ruta, aquí la tenéis:

En formato GPX:

https://docs.google.com/file/d/0B3z9VwkcZjjWRzlJWTZaQWR2ZlE/edit?usp=sharing

En formato KML:

https://docs.google.com/file/d/0B3z9VwkcZjjWSVR1Vk9FUEFhekk/edit?usp=sharing